sábado, 24 de abril de 2010

Endoxenoturbella Lovénii

No hace mucho pude descubrir gracias a Diario de un copépodo a unos curiosos seres: los xenoturbélidos. Ya se que no son suficientemente pequeños para formar parte del "micro-mundo" pero estos señores están dispuestos a darnos unas cuantas lecciones y no por simples (ellos) las lecciones son menos importantes.

Para empezar os envío a leer la entrada del bloj invertebrado, así vais entrando en el tema...

Además de ella podemos sacar las dos primeras lecciones:

Que un organismo sea simple no quiere decir que sea menos evolucionado

– La evolución no implica una mejora intrínseca de los organismos, pues no tiene finalidad

Pero por muy extraños que sean estos seres, no son los verdaderos protagonistas; el Leitmotiv de la entrada como no podía ser menos, es la recién descubierta: Endoxenoturbella Lovénii.

La bacteria se encontró en la gastrodermis de los Xenoturbélidos, se trata de una gammaproteobacteria que ha evolucionado hasta convertirse en un endosimbionte. En un principio se la relaciono con las Chlamydiae, pero en realidad parece ser que dentro de los xenoturbélidos existen dos tipos de bacterias, las clamidias (en una bajisima proporción ( 1%) y las gammaproteobacterias.

Probaron a comparar su información genética con varias bacterias siendo todos los resultados negativos. Las secuencias de ARNr presentaban un lejano parecido con otras gammaproteobacteria, endosimbiontes o patógenas como: Coxiella, Legionella y Francisella.



Imagen procedente del artículo original, propiedad de American Society for Microbiology

Las diferentes muestras arrojaron que la mayor concentración de gammaprotobacteria estaban dentro de la gastrodermis, en tejidos perfectamente sanos lo que refuerza la idea de endosimbiosis.
Tienen una morfología cocoide, con un diámetro de 0'5 a 1'0 micras. No se encontraron bacterias en el resto de los tejidos, y las que se encontraron en la luz de la gastrodermis (gut) se presupone son bacterias que se perdieron durante la preparación.

También se juega con la posibilidad de que los endosimbiontes se transfieran de forma verical, ya que se han encontrado a estas bacterias en las espermátidas, pero ha falta de huevos o esperma esto sigue siendo un tema sin resolver, ya que las espermátidas con las que se cuenta están ya en la gastrodermis, y por lo tanto existe la posibilidad de que estén "contaminados" por las distintas manipulaciones.

Pero sin duda el tema más importante, es el papel de estas bacterias en la evolución de los xenoturbélidos. Tal como había dicho Copépodo, la evolución de estos seres los ha llevado a perder la mayoría de sus estructuras corporales, quedando reducidos a la mínima expresión. Aún así han demostrado adaptarse y tener cierto éxito. Casi sin duda parte de este éxito se debe a sus bacterias endosimbiontes, y más en especial a Endoxenoturbella lovénii.

Probablemente la función de E. lovénii sea la de suministrar nutrientes, reciclar residuos sobretodo los compuestos nitrogenados, típicos de una dieta fundamentalmente proteica, recordemos que los xenoturbélidos carecen de sistema excretor. Quizás la eliminación de este fuese debido a la presencia de la gammaproteobacteria. También se habla de posibilidad de producción de factores de crecimiento, o incluso de la defensa química de su anfitrión. Aunque todo esto son aún sólo hipótesis.


Entrando en temas de opinión, que para eso escribo en un blog personal, voy a asumir que la forma reproductiva de Endoxenoturbella lovénii es similar a la de clamidia, por lo cual hablamos de que son patógenos o endosimbiontes obligados. Necesitan estar dentro de la célula del hospedador para dividirse y sobrevivir. Lo cual es otro tipo de reducción secundaria, una dependencia mutua en cierto caso, una peligrosa alianza en la que la muerte de uno lleva al otro a su irremediable fin. También saco de aquí la última de las lecciones:

-Nada suele ser tan simple como parece a primera vista en biología.

Y es que dónde muchos veíamos un animal simple y pegajoso, parece existir una complicada alianza y una evolución paralela de tres especies, quizás un ejemplo más para apoyar la teoría endosimbiótica de mitocondrias y plastos.

Por ultimo añadir, que incluso el ser más triste del planeta depende de bacterias para su existencia. Incluso en eso nos parecemos a ellos, no en vano en nuestro cuerpo hay más bacterias viviendo que células propias.

Por curiosidad el nombre de Endoxenoturbella lovénii" se refiere a "Endo" dentro de xenoturbela. Y a "lovénii" del Sven Lovén Centre for Marine Sciences, University of Gothenburg (the union of the Kristineberg Marine Research Station and the Tjärnö Marine Biological Laboratory)



Agradecimientos a Ciencia Kanija por darme a conocer la noticia y a Copépodo por el artículo de los xenoturbélidos, si alguien ve algún fallo o incoherencia no dude en decirmelo.

Applied and Environmental Microbiology, April 2010, p. 2657-2662, Vol. 76, No. 8
0099-2240/10/$12.00+0 doi:10.1128/AEM.01092-09
Copyright © 2010, American Society for Microbiology. All Rights Reserved.

2 comentarios:

  1. ¡Ay, los xenoturbélidos! Qué bien me caen estos pobres bichos. Sería un puntazo que se demostrara que hay transferencia vertical de sus endosimbiontes. Una nueva oportunidad de ver a los únicos bichos con ano pero sin boca que conozco de nuevo recuperando las portadas de las publicaciones.

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  2. Es lo mínimo que se merecen, pensándolo bien son listos, se han buscado bacterias que les hagan la digestión la excreción... Son unos esclavistas !

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